
Ver un barco desde un muelle me genera dos sensaciones totalmente distintas, en la primera siento que un amor esta llegando a puerto con jovenes ilusiones me confundo en las esperanzas de un cupido recién ascendido en sus labores...
Por otro lado, como nunca ha de faltar aparece ese lado oscuro, ese que a veces hace menos daño que el lado que dice dar claridad.... esa sensación de que estamos perdiendo algo, de que ese algo resulto ser importante una vez que se fue...
consejo de un joven viejo, no dejes nunca pasar ese barco, no dejes que la gente que realmente vale la pena pase en tu vida dejando un trago amargo y una pregunta abierta... ¿ Que hubiera pasado si...?
se lo dejo a ustedes